lunes, 24 de noviembre de 2008

Sagitario

Sagitario (23-11/23-12)

El gato Sagitario es un ser leal. Puedes contar con él siempre que quieras, no importa que dejes ese pantalón estupendo que tanto te gusta encima del sofá después de un agotador día, porque él nunca va a afilarse las uñas en ellos. Puede que le tiente, pero por respeto a ti no va a hacerlo. Tampoco va a comerse esa apetecible ensalada de atún que has dejado a su paso cuando marchaste rápido al trabajo a pesar de que es una tentación irresistible, esperara a que tú vuelvas y se la ofrezcas. Respeta tu mundo como tú respetas el suyo.

Sin embargo, al gato Sagitario le gustan los viajes al exterior, aprovecha cualquier circunstancia de su vida para escaparse por la puerta que has dejado entreabierta o la ventana que le lleva hacia un mundo lleno de aventuras y grandes emociones. Aquí, nuestro gato podrá explorar el mundo de los demás, de esos vecinos, que tranquilos en sus tranquilas vidas dejan sus ventanas abiertas y preparadas para recibir a visitantes felinos que no dudaran en afilarse las uñas en ese delicado jersey que has dejado sobre la cama para ponértelo después de la ducha, y que nuestro gato, dado que no es una prenda de su dueño, va a decorar de perfectos y delicados arañazos. Y no olvides que nuestro gato se fue con hambre de nuestra cocina y va a saborear todas las delicias que nuestra linda vecina tenga en su cocina, descuidada ella. Sin embargo, cuando la vecina sale de la ducha y ve su jersey no se va a poner a gritar al gatito que ronroneando le brinda su lomo para que le acaricie, porque el gato Sagitario es dócil y se hace querer por todo el mundo, es un ser singular que necesitamos tener a nuestro lado y querer. No hay nadie como él, es un ser irrepetible.

Cuando ha terminado su buena acción del día vuelve a casa a descansar y a estar preparado para recibirnos alegre y vital a nuestra llegada. Y a nosotros nos gusta verle, con lo bueno que ha sido durante el día, que no ha roto nada ni se ha comido las sobras de nuestra comida.

Quien no querría tener un gato como este.

AMOR.
El gato Sagitario se hace querer, lo lleva en su espíritu, y la vecinita que le acaricia el lomo esta pensando en tener una gatita coqueta que le haga compañía como su gatito vecino. Siempre le cuenta que va a ser muy bonita, dulce y sensual. El gato Sagitario sueña todas las noches con su futura vecina a la que, sin duda, pretende conquistar.

ASEO.
El gato Sagitario es muy limpio, le encanta entrar en su arena y escarbar mucho para hacer un buen hueco donde “echar” lo que le sobra. Luego vuelve a echar toda la arena encima y lo tapa bien, para que no huela. Le gusta vivir rodeado de buenos olores, de la hierba del jardín, de los árboles que le rodean. Eso sí, no le eches un perfume, prefiere su propio olor, de buen macho.

SALUD.
El gato Sagitario deambula por la vida como si llevará una venda en los ojos respecto a su salud, se cree que ninguna enfermedad podrá vencerle. Tan solo, en ocasiones, tendrá molestias en sus patitas por las largas carreras que da en sus salidas nocturnas. Por todo lo demás, es sano y vital y no encuentra obstáculos que le hagan tener una salud de hierro.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Sí, podemos

Ayer se hizo historia y nosotros la estamos viviendo.
Cuando ayer ví a Obama dar su discurso los pelos se me pusieron como escarpias y fue en ese momento cuando eche un vistazo a mi alrededor y ví a mis gatitos, durmiendo placidamente en el sofá, sabiendo que van a comer todos los días y que sus vidas no corren peligro.
No pude menos que pensar en todos esos seres vivos que no tienen la misma suerte y que diariamente son torturados para que una crema hidratante no dañe nuestras pieles, para que los medicamentos pasen pruebas y pruebas y pruebas y sean efectivos, o para deleite de otros humanos en grandes plazas.
Y entonces lo ví, ví la esperanza y el camino, largo, muy largo, pero que tiene una luz al final del mismo.
Animales torturados, seres vivos sin hogar ni esperanza, ayer lo pudimos ver y vivir. Las cosas pueden cambiar, el color de la piel, el ser mujer o ser vivo de cuatro patas no va a hacer que no podamos disfrutar de todos los privilegios de este mundo, de la paz y la tranquilidad, de un plato caliente o de que un humano no decida ese día cortar nuestra vida.
Toros en especial, y demás seres vivos especiales en general, sí podemos.

domingo, 2 de noviembre de 2008

LOS BIGOTES

Hace unos días me pase por una entidad bancaria a gestionar unos asuntos de la oficina. Enfrente de mi se encontraba una señora de avanzada edad, muy coqueta ella, se había maquillado, arreglado el pelo, pintado las uñas, en fin, estaba como un pincel. Pero lo que a mi más me llamo la atención, fue la zona situada debajo de la nariz, sí, sí, el ausente bigote. En su lugar había unas hendiduras marcadas, fruto de la depilación continua y constante de los citados pelillos que no quería que se dejaran ver.

Me hizo daño a la vista, pero la entendí, todas las mujeres luchamos por quitarnos el vello de encima, de las piernas, las axilas, las cejas… y del bigote, el tan temido bigote.

Y entonces vino a mi mente una imagen devastadora y arrebatadora: los bigotes de los felinos. Ningún felino querría depilárselos, tienen su utilidad, en ocasiones pueden salvarles la vida, evitarán meterse por lugares donde no coge el resto de su cuerpo, medirán las distancias cuando la oscuridad les impida ver con claridad y protegen sus ojos (porque ahí también tienen bigotes felinos). No son decorativos, ¡son pelos sensores!.

El cuerpo humano ha dejado ser perfecto, porque necesita que eliminemos partes de él.

Y, una vez más, percibo el encanto de estos animales, y de las felinas que no tienen que preocuparse de su aspecto porque no les sobra nada, ni un solo pelo.

Señores, son la envidia nuestra y la cruz de los centros de estética, si fuéramos como ellas se arruinarían.

No obstante, y tras esta reflexión, seguiré optando por ocultarlo porque feo es que se note que te lo has quitado, pero más feo es que se te vea.