miércoles, 25 de febrero de 2009

La Caldera

Ayer por la mañana, haciendo unas gestiones por la ciudad, recibí una llamada de gas natural porque tocaba la revisión anual de la caldera. Me citaron para hoy a primera hora.
Con la excusa de la revisión y que no podia llegar a primera hora a la oficina, me he levantado más tarde, he desayunado tranquilamente unas tostadas, me he dado una ducha relajante y he esperado la llegada del operario.
No me he olvidado de avisar a mis gatos porque no les gusta nada las visitas inesperadas, han emitido alguna queja, pero al explicarles que si no hay operario no hay calefacción, han callado dando media vuelta elegantemente.
Pues con una puntualidad pasmosa ha llamado al telefonillo y se ha personado en mi puerta el operario... digo, ha llegado a mi casa EL CHICO COCA-COLA!!!!!!!!!!!! Sí, ese del anuncio que se quitaba la camiseta a las once en punto y bebia de un trago todo un bote de coca-cola light sin despeinarse.
Pues allí estaba, cruzando la puerta de mi humilde morada.
He de decir que los gatos se han escondido oportunamente y me han dejado sola ante el peligro.
Alucinaba con lo que estaba viendo y encima no tenia nadie alrededor para gritarselo!!!!!!!!!
El chico coca-cola ha sacado todos los utensilios que traia y se ha dispuesto a revisar la caldera, muy profesional él, que si diera el agua caliente del baño cuando él me indicará, que si le decia donde estaba la llave de paso, que sí, que sí... y a todas estas, una que hoy se encontraba chisposilla, me he acercado a la nevera, he mirado el reloj y con un suspiro le he dicho "uy! si son casi las once, va a ser momento de tomarse un refresco" y con una sonrisa enorme y sacando una coca-cola fresquita, se la he ofrecido. MI chico coca-cola ha comenzado a reirse a carcajadas mientras cogia el refresco y entre risa y risa me decia "señorita (y esto ha sido lo mejor, ¡NO ME HA LLAMADO SEÑORA!) sera mejor no distraerse ahora que tengo muchas visitas pendientes, pero si quiere otro dia ...".
Bla, bla, bla...
Cuando se ha marchado Alba ha salido muy sigilosa de su escondite y me ha mirado con carita de pillina y me ha dicho que los olores que emanaba el que ella ha llamado felino cat-chow excelent, le han resultado agradables.
A Clotilde no le ha convencido mucho, dice que mientras no nos visite mucho la cosa va bien, que el sofá es solo para ella.
Serafín ha seguido durmiendo e Isis no ha dicho ni miau, solo queria tomar el sol en su sofá nuevo.
Pero con tanta emoción se me ha olvidado preguntarle lo más importante, ¿le gustarán los gatos??????

lunes, 23 de febrero de 2009

Piscis

Piscis (20-02/20-03)

El gato Piscis es un artista, en menos que canta un gallo es capaz de plasmar en tu sofá la mejor obra gatuna que nunca antes hayas visto, normalmente estas obras suelen ser de un estilo diferente, nada de clasicismo ni surrealismo, no esta tipificado. Estas obras tienen características comunes en toda la especie, si te fijas con atención los hilos cuelgan de aquellos sofás que así lo permitan, aquellos que son de cuero solo reflejarán una especie de arañazos (y solo parecen arañazos, recuerda que es arte) que cruzan el brazo izquierdo de tu sofá favorito, que ahora es el del minino.
Los especialistas tratan de buscar un nombre para este nuevo arte, aunque los dueños de los humanos, osease, los gatos, pretendemos que este nuevo arte pase desapercibido para el ojo de otros humanos. En ocasiones, y dada la magnitud de la obra, también es compasivo, el gato piscis es capaz de lamer las lagrimas que corren por tus mejillas cada vez que miras de reojo ese sofá nuevo que tan solo ha durado impecable un par de días. En cambio, si en vez de llorar has gritado (y solo un poquito) al ver la obra de arte, es capaz de acariciar su lomo por tus piernas para consolar tu disgusto.
Una característica de los gatos de este signo es que son perfeccionistas, nunca se conforman con el primer borrador de su obra de arte, suelen retocarlo continuamente, aquel hilo que tú creías que era muy largo para un sofá puede tomar vida propia nuevamente cuando tu gatito lo retoca. Puede ser más largo, e incluso puede formar parte de un ramillete de hilos que dan un aspecto más sereno a la nueva obra creada. Y será muy tolerante contigo cuando decidas cortar esos hilos que cuelgan del sofá y que afean su majestuosa obra. Tolerara tu critica.

AMOR.
Para este año, el macho Piscis buscará el amor en una desconocida que entrará en su vida desconcertándole por completo. La hembra empleará todo su “celo” para descontrolarle y hacerle creer que el único en su vida. Pero que no se fie, puede que simplemente este fantaseando y le de con la puerta de sus preciosos bigotes. Las hembras de este signo siempre han sido un tanto descaradas, pero son las más afectuosas del horóscopo, nunca te defraudan.

ASEO.
El aseo es la parte más importante de cualquier felino, pero para el gato piscis es fundamental, le dedicará más tiempo del que puedas creerte, no va a permitir que su bello pelaje tenga una gota de suciedad. Puede hasta “madrugar” para atusarse y estar en perfecto estado a la hora de despedirse de ti cuando salgas hacia el trabajo. Como ya sabe tus horarios, las horas previas a tu llegada a casa se las pasará acicalándose para recibirte con sus mejores galas y puedas acariciarle sin temor a manchar tus lindas manos.

ALIMENTACIÓN.
A las hembras piscis les encanta tener una figura estilizada y con poca grasa. Al macho le pasa lo mismo, nunca les ha gustado la obesidad. Prefieren tener sus comederos a medio llenar y que se les rellenen diariamente para que el pienso no pierda sus propiedades nutritivas. Comerán muchas veces al día pocas cantidades, no están dispuestos a perder su figura. Son muy disciplinados.

SALUD.
Debido a su incesante aseo, el gato piscis tendrá graves problemas con las bolas de pelo, por lo que deberemos suministrarle Malta, como mínimo, una vez por semana, seguro que vuestro veterinario os podrá aconsejar a este respecto. Escúchale siempre con mucha atención, no esperes a llegar a casa y que sea tu minino el que te tenga que recordar la receta.

Los gatos piscis son soñadores, dedican mucho tiempo de su vida a recrear los sueños de sus largas horas de siestas interminables. Les encanta que les acaricien y les muestres su cariño.

jueves, 19 de febrero de 2009

Mi ensalada

Comenzaré este post con información muy importante: yo no cocino, todo lo que como esta preparado de antemano o viene en un tapper de casa de mama o mis hermanas. En la cocina solo entro para calentar la leche en el microondas o cualquier comida que pueda ser calentada en el mismo y servir directamente a la mesa. Digo esto para entender mejor la situación.
Ayer me dispuse a hacerme una ensalada (estoy ahora con esa mania), asique cogi los utensilios necesarios para el hecho: en una mano la bolsita de canonigos del mercadona, ya lavados y preparados para servir, en la otra mermelada de cereza que compre en el carrefour -mi intención era copiar una ensalada que habia visto en casa de una amiga, y resulta que ella comenzo a hacer una salsa con color parecido a la cereza con lo que mi asimilación fue ir a comprar mermelada de ese sabor- y a mi espalda habia dejado ya un trocito de queso de roquefort que era el tercer ingrediente. Pues bien, mezclo los ingredientes, pongo una pequeña ensaladera que tengo y lo echo todo juntito, lo revuelvo bien y para terminar le doy un toque de aceite -que también ví a mi amiga echarlo en aquella salsa echa a mano y exquisita- y la dejo en la barra de la cocina.
Me giro para colocar lo que me habia sobrado de ingredientes, los introduzco en la nevera y en este acto oigo, sí, sí, oigo, rechupetear a mi gata Clotilde algo. Y digo algo porque yo entonces solo sospechaba lo que era. MI ENSALADA!!!!!! Pues no va y le gusta a la gata la mermelada de cereza. Y eso que es Hero Diet sin azucar añadido. Pues sí, allí estaba la gata lenguetazo tras lenguetazo chupando la mermelada.
Después de dar un respingo e intentar retirar a la gata lo pensé bien y me dí cuenta de que era una privilegiada: tengo una gata catadora en casa, un lujo. Primero lo huele y sí considera que es de su exquisito paladar, lo prueba. Asique, retirando el canonigo rebozado de mermelada saboreado por la gata me comí la ensalada, y sí, Cló tenia razón, estaba para rechupetearse los dedos.

martes, 10 de febrero de 2009

Isis

Desde que Cló llego a mi vida supe que necesitaba tener una hermanita, no queria que pensase que era como yo. Ella es una felina y debia conocer a alguien de su especie, asique, llame a mi hermana que estaba colaborando en una protectora de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, y le dije que queria una hermanita para mi Cló. Ella me pregunto que como queria que fuese y yo le dije que aquella que no fuera a ser adoptada nunca. Entonces me dijo que Isis, tenia una patita dañada y no podia apoyarla, se sostenia sobre tres patas y con toda probabilidad no tuviera salida. Le dije que era la que quería.

El 31 de Julio de aquel año Isis, de 2 añitos de edad, llego a mi casa metida en su transportin, del que no salio en 2 dias. Cuando mi hermana la dejo sobre el suelo ella se quedo dentro del transportin y muerta de miedo ni se movio. Clotilde no dejaba de olerla. Yo la deje estar, queria que fuera ella la que tomará la iniciativa. Pero ese día no salio y se paso toda la noche maullando, llamaba a su amigo Waldo, inseparable compañero en la protectora. Al día siguiente tuve que salir y la deje allí, con su comidita cerca, su arenita y su agua. Cuando regrese ví que habia salido a la arena y a comer, pero otra vez estaba en su transportin. Clotilde permanecia a su lado, dandole ánimos.

Entonces salió y se escondio detrás del mueble del salón, estaba siempre escondida, muerta de miedo. Yo la deje estar. Sin presiones.

Creo que Isis se adapto a mi hogar porque es una madraza y adopto a Cló. Mi peque cachorra no dejaba de jugar con ella, le hacia trastadas y le enseñaba la casa. Isis aprendio a vivir conmigo en la distancia, y yo me adapte a la situación. No podia tocarla, pero sabia que estaba tranquila y feliz porque comenzo a engordar a los pocos meses.

A día de hoy, Isis no deja que la coja, puedo tocarla un poco cuando nos despertamos por la mañana, pero nada más. Mantiene las distancias. Su pasado la ha marcado, aparecio en el motor de un coche con parte de su cuerpecito cachorro quemado y una pata dañada.

Como no puede asearse con normalidad en la parte de su patita dañada, el pelo se le queda hecho rastas, y es entonces cuando tengo una gata hippy en casa.

Eso sí, sabe subir, bajar, escalar, estirarse en el sofá y afilarse las uñas en cualquier sitio. Nada le impide hacer una vida normal, es corpulenta y muy lista. Y sobre todo, una madraza. Nos cuida a todos, yo siempre he creido que es mi ángel de la guarda.

lunes, 9 de febrero de 2009

El cielo de los gatos para Michel IV de Gato

Con mucha pena el cielo de los gatos abrio sus puertas el pasado viernes para recibir a Michel IV de Gato.
Las aventuras y desventuras de nuestro gato favorito (y digo mio y de mis 4 peques felinos) con su querido Duncan tomarán otro rumbo a partir de hoy, y supongo, que desde ese mismo momento tiene ese cielo que hasta ahora era tranquilo, revolucionado.
Se dice, se rumorea, se comenta en los circulos felinos que llevaba en su pata delantera derecha un bloody mary... autentico como siempre.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Las puertas

Tenemos la idea de que los felinos actúan de igual modo ante una misma situación, por ejemplo, son sigilosos. No se les oye llegar ni marcharse.
¡Pues no!. Yo, que tengo 4 gatos, y les observo, y afortunadamente estoy en contacto con muchos más, me siento con fuerzas para opinar sobre ese hecho: no todos actuan igual.
Por ejemplo, la forma de entrar en las habitaciones.
Alba abre sigilosamente la puerta y solo utiliza el hueco de su propio cuerpo. Cierto, no la oigo llegar.
Serafín, resaltando su problema neurovascular, ocupa un poquito más de espacio porque según entra se desparrama, pero no le interesa entrar donde se le ha cerrado una puerta.
A Isis tampoco le interesa, prefiere dormir tranquilamente todo el día sobre nuestro nuevo sofá.
Pero aquí viene la cuestión, Clotilde. Ella no actúa al modo habitual, una puerta cerrada para ella es una provocación, pero claro, tampoco quiere sorpresas de última hora. Se pone delante de la puerta, y apoyando con fuerza su patita izquierda, la empuja abriéndola de par en par (aqui es cuando veo la puerta abrirse despacito con el consiguiente susto) y observa, mira, vigila… y cuando cree que allí hay algo que puede interesarla entra en la habitación.
La primera vez que la vi me dejo sorprendida, a día de hoy, me sigue pasando lo mismo, no deja de sorprenderme.