Conversaciones en el sofá

Anoche tenia ganas de helado, asique después de un largo día de trabajo, cogí del congelador un maravilloso helado de café, caramelo y chocolate que me dejo sin respiración.
Pues allí estaba yo viendo la seria Queer as folk, dándole vuestas a eso de que los homosexuales tienen una vida sexual que ya nos gustaría a la mitad de los heterosexuales juntos, cuando Alba se sentó a mi lado. A ella le gusta estar siempre cerca de mi, pero más aún cuando tengo helado. Allí mismo, mirándome fijamente mientras yo no dejaba bocado de tan suculento delicatesen, me rogaba que lo compartiera con ella. Suele hacerlo. Me chantajea con su dulce mirada y sus bigotitos blancos que se mueven mientras se relame pensando en lo que viene a continuación.
Mira que la digo, que el helado es para degustarlo y saborearlo, que no estan las cosas como pa tirar el jornal, que esos helados haagen dazs cuestan mu caro. Ella gira la cabecita y entonces ya no puedo evitarlo y le doy un poquito de heladito.... y como se lo come. Que si rechupeteo para acá que si rechupeteo para allá. Si disfruta más que yo!. El de nueces de macadamia también le gusta mucho, el de tarta de queso nada de nada, pero yo creo que el que más es el de dulce de leche del mercadona. Barato y bueno no, buenisimo. Las tres Bes.
Luego de degustar nuestro helado la comento la serie porque yo sé que ella, en su silencio felino, sabe mucho de comportamiento humano. Al principio Brian (uno de los principales protagonistas, para los que no veáis la serie) solo quería sexo y hombres en su vida, pero resulta que ya en esta 2ª temporada se ha enamorado perdidamente de Justin (su novio) y esto se le escapa de las manos, porque yo creo que él nunca antes se había enamorado. Y entonces le digo a mi peque que al final Justin ha conseguido que un imposible no lo fuera. Con su paciencia y su buen hacer. Sin celos, ni malos rollos. Entonces Alba me dice que los felinos son más prácticos, que nada de sentimientos para el apareamiento, que cuando tienen ganas, buscan macho, se satisfacen y luego cada uno a su casita, sin compromisos, sin esperar llamadas que no se producen y sin promesas que pueden no llegar a cumplirse. Que todos los felinos son un Brian en potencia.
Y yo la miro y me quedo alucinada... resulta que esta peque me da lecciones a mi, que se supone que soy la racional.
Coge su patita, me cierra la boca (que juro que no me había dado cuenta lo abierta que la tenia) y le da nuevamente al play para seguir viendo la serie.