miércoles, 8 de febrero de 2012

El Septimo Dia

Cada septimo día de la semana una amiga y yo nos acercamos a una colonia felina para llevarles a los gatos allí abandonados alimento y agua. Nos reciben siempre de la misma manera, con deseo, con ilusión, con inquietud, con una sonrisa felina que solo nosotras detectamos.
Esta Maullador, que siempre tiene unos bonitos maullidos que decirnos, nos visiona desde lo alto de un árbol que desciende según oye el ruido de nuestras pisadas. No deja tocarse, ni siquiera estas semanas pasadas que tenia conjuntivitis o estos dias que tiene una patita herida y cojea. Pero él solo se cura, solo nos solicita comida para estar fuerte y superar todos sus problemas.
También esta la mamá, la gata blanca y negra que esterilizamos el verano pasado y que no dejaba de tener cachorros. Me comenta que ahora vive mejor, que no tiene ansiedad ni tiene que luchar con los machos que antes la perseguian constantemente. Ha engordado y se la ve más feliz.
Los siameses ha ido desapareciendo, solo queda uno de pelo largo que cada vez esta más delgado. Supongo en breve dejaremos de verle.
La gatita blanca esta preñada otra vez, tiene las orejitas comidas por el sol con alguna costra, no nos dejará ver a sus cachorros hasta que los tenga criados, ni siquiera se fia de nosotras. No se fia de nadie.
La zona donde estamos tiene flores, bastantes. Es una zona ajardinada donde se refugian y pueden subirse a los arboles cuando ven algún peligro.
Hace unos 4 meses aparecio un nuevo gatito, todo negro y delgaducho, escurridizo. Me miraba con ojitos curiosos, parecia querer decirme algo. Le he llamado Chirigota, parece tener arte. Voy a intentar que coma lo suficiente para que coja algo más de peso, aunque creo que en su constitución esta el ser delgado. Parece un gato solitario con ganas de charla pero tengo que tener cuidado de no invadir su espacio, podria alejarse. Tendré cuidado, no quiero verle desaparecer sin tener la oportunidad de despedirme, esta vez no.
El proximo septimo día de la semana les veré. El Domingo.

jueves, 2 de febrero de 2012

OLA POLAR

Hacia mucho tiempo que no teniamos una ola polar como la que tenemos encima.
En unos días en los que yo tengo un hogar donde estar, un coche para trasladarme y buena ropa para no pasar frio me acuerdo de vosotros, de todos aquellos que vais a tener callos en vuestras lindas patitas y vuestras manos de no poder acercarlas a un fuego acogedor. De todos aquellos que no teneis un sitio en el que refugiaros y de todos aquellos que mañana ya no estareis porque este frio habrá acabado con vosotros sin recibir una simple caricia.
Mis palabras no dan calor, solo ánimo. Sé que no es suficiente, pero queria trasmitiros que me acuerdo.
Cuando salgo a la calle os deseo una existencia más fácil y feliz, me preocupo de vosotros aunque no pueda ayudaros a todos.
Espero que llegue el Martes, dicen que llegaremos a los 14 grados. Lo estoy deseando.